No hay mucha gente que se percate de esta maqueta de macchu Picchu. Está al lado del camino, gastada por el tiempo y renuente a revelar su historia. Nunca he visto nada escrito sobre ella, acaso un par de fotos por ahí. Si la comparamos con el Huayna Picchu, corresponde con simetría. Nadie sabe si fue antes de la construcción como parte del diseño, o si fue después como reemplazo de fotografía o pintura de la época. Solo sabemos que yace orgullosa a un lado del sendero, al compás del tiempo, observando al gentío que transita maravillado ante la solidez de los muros. Me llamó la atención desde la primera vez que la ví y me gusta pensar que siempre existió. Será.
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